Por: M.Sc. Silvia Álvarez Ramos.
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII se va formando en Cuba una generación con profundos sentimientos de amor a la tierra en que vivía y ansiaba defender de la humillación y el ultraje que sufría por ser colonia del gobierno español.
Esta generación era abanderada de una nueva nacionalidad. Así, bajo los representantes más lúcidos y radicales de los terratenientes cubanos y a partir de una auténtica identidad cultural bien definida, estalló en 1868 la primera guerra por la verdadera libertad e independencia nacional.
El 10 de octubre del año 1868, en el ingenio La Demajagua, el bayamés, Carlos Manuel de Céspedes, de familia acomodada, graduado en España de Licenciado en Derecho, hombre de buena presencia, gran carácter y pasiones violentas, se proclama en armas contra el gobierno colonial; para ello, concedió la libertad a los esclavos de su dotación y les pidió que, como hombres libres, le siguieran en la lucha contra la Metrópolis.
Por su significación y trascendencia histórica esta efeméride es llevada al rango de fiesta tradicional por constituir una fecha patriótica sin precedente en la historia de nuestro país.
Julio Rafael Hernández Ramos (Julio el Isleño) rememora…”Vine a este pueblo, en el año 1929 de Islas Canarias, con solo 27 años, desembarqué en La Habana y vine directamente al Quince y Medio. Aquí vivía mi abuela, un tío y una hermana mía, ellos me mandaron a buscar.
“Yo construí el Liceo en el año 1942, primero era de madera y después la sociedad a la cual yo pertenecía se pronunció por hacerla de mampostería, después de 1959 adquiere el nombre de círculo social y más tarde le llaman La Fonoteca.
“Considero que la celebración de la fiesta por el 10 de octubre es el evento cultural más importante de este pueblo, la comienza a realizar nuestro Liceo, por ello, nosotros siempre recibimos felicitaciones de los veteranos de la Guerra de Independencia por esta feliz iniciativa y por ser la única sociedad del municipio que recordaba esta fecha patriótica; solamente éramos socios personas de piel blanca, Empezamos a celebrar fiestas después de construida la calle Martín, que la hizo el pueblo porque ningún gobernante se ocupaba de eso. Nuestra sociedad recaudaba fondos que se guardaban por el tesorero, responsabilidad que recayó en José (Pepe) Vallina, después de contar con dinero para sufragar los gastos fue que vinieron las fiestas.
“La fiesta comenzaba a las 6 a.m. con un toque de dianas; Angelín Joarajuría Juara, natural del pueblo de Colón que se había radicado aquí con su familia (músico amigo mío era quien la tocaba, tenía una formación musical muy buena porque sus estudios los había realizado en conservatorios de música) lo hacía en todas las esquinas; participaba todo el pueblo, como ahora.
“A ello continuaba los estruendos de tres cañonazos que avisaban el amanecer del 10 de Octubre y el inicio de los festejos.
“Después seguía con una verbena, en un área bellamente engalanada, cercaba con guano, excepto la puerta de entrada y de salida, y las casas adornadas con elementos del paisaje, la flora cubana y con la bandera cubana en ventanas y lugares de afluencia pública.
“Con todo ello se simbolizaba el compromiso de defender esta tierra al precio que sea necesario como lo hicieron los mambises cuando las luchas libertadoras.
“Comenzaban entonces los juegos tradicionales infantiles: el sartén ahumado, el juego de la cazuela, que consistía en poner una cazuela llena de agua en altos, entonces una persona con los ojos vendados trataba de tumbar con un palo la cazuela, siempre se mojaba todo el cuerpo y la ropa, todo ello producía un momento de gran distracción, entretenimiento y era de lo más divertido; también se jugaba al palo encebado y muchos juegos más, que en su gran mayoría fueron traídos de España y de regiones diversas de África cuando el período de conquista y colonización y cuando la horrible trata negrera. Por la tarde había un baile infantil para niños, y música para bailar los adultos. También desfilaban las comparsas y se vestía de disfraz. .
“La directiva de la sociedad era quién organizaba estos festejos que duraban hasta las cuatro o cinco de la tarde, se buscaba todo lo que se le iba a vender al pueblo; comida, bebidas, dulces y otras golosinas. En esas actividades nunca hubo problemas ni dificultades. Festejábamos con amor el inicio de la Guerra de Independencia y siempre fue un jolgorio eminentemente popular”.
El investigador José Manuel García Delgado nos comenta: “Con el advenimiento de diferentes pobladores, fundamentalmente de la zona occidental del país, para el desarrollo incipiente de la industria azucarera. Imbuidos por resarcir sus necesidades sociales se crea el Liceo, que era un centro de asociados para blancos, y una de las efemérides que seleccionan para conmemorar es la del 10 de octubre, es precisamente sobre esa base donde descansa esta fiesta, es ahí donde tiene su origen.
“Entre los juegos que se comienzan a practicar se encuentra, el del cardero de merengue, las bicicletas rápidas y lentas, el zapato al saco, el plato de merengue, el pozo del saber, identifique el objeto, rifas, y las demostraciones de habilidades donde tienen participación abierta y espontánea todos los socios.
“Como parte de las actividades recreativas que se realizaban para los asociados y sus familias se ejecutaban los juegos folklóricos y tradicionales que venían de tiempo España siguiendo tos parámetros y regulaciones establecidas, que consistía en que:
“La Directiva del Liceo compraba regalos y se los obsequiaba a los niños que ganaban; también había premio para la niña más linda, Un año lo ganó Narda Mirabal Mirabal. Después se hacía la matinée para los niños blancos, porque se hacía dentro del Liceo, y continuaba el baile de noche para los adultos”.
Caracterización de los juegos
Eran realizados diferentes tipos de juegos como: El palo encebado, la sartén tiznada, el tesoro escondido, carreras en saco, entre otros.
El Palo Encebado: Se toma un palo engrasado y en la punta se coloca una banderita, el competidor debe tratar de subir el palo y tomar dicha bandera, será el ganador si es que demuestra tener destrezas y habilidades, y el público y los jueces oficiales lo aprueban. Recibirá por ello un premio.
La Sartén Tiznada: Se toma un sartén tiznado, se cuelga a la altura de un niño de 8 ó 10 años; al mismo se le pega en el fondo una moneda de 20 centavos, los competidores deberán tratar de despegar con los dientes el dinero. Al lograrlo recibirá un premio.
El Tesoro Escondido: Se esconde en un lugar que no esté ante la vista de los competidores, un sobre pequeño con un papelito con el nombre del tesoro a regalar; que puede ser un juguete, una camisa, pantalón, libro u otros objetos, se esconde durante un tiempo prudencial para que los competidores tengan tiempo de buscarlo y encontrarlo. El que lo encuentre será el ganador del juego y por ello obtendrá el tesoro escondido.
Carreras en Saco: Es una competencia que se realiza entre grupos de hembras o de varones, o de individuos del mismo sexo; la dificultad está en que hay que correr con los pies dentro del saco, el que llegue primero a la meta señalada será el ganador.
También en el poblado se crea la sociedad de Instrucción y Recreo Mariana Grajales que era para los negros. Esta efectuaba sus diferentes actividades culturales celebrando fechas significativas, como la del 7 de diciembre, muerte del General Antonio Maceo, el Titán de Bronce, guerrero cubano hijo de Mariana quien salvó la dignidad y el decoro del pueblo cubano con la extraordinaria epopeya de La Protesta de Baraguá que lo inmortaliza ante las imborrables páginas de la historia de Cuba,
Al respecto declara Mario Álvarez Campos: “Al Quince y Medio se le conoció por tres nombres más: Silveira, Simón Reyes y José Miguel Gómez. Era un pueblo muy lindo, poco a poco fue adquiriendo un buen desarrollo producto del auge de la industria azucarera. Se realizaban los paseos en el parque, el cine teatro Apolo funcionaba como pocas instituciones culturales porque estaba lleno de funciones y de agrupaciones importantes del país casi el año completo, el trabajo en el central le daba vida a este pequeño pueblo que se erigía como una ciudad pequeña la cual atraía como un imán y la población era muy unida.
“La Sociedad Mariana Grajales estaba ubicada en la misma esquina donde Juan Jiménez tenía la tienda. Allí yo bailé el primer danzón siendo un niño con unos 7 u 8 años. Mi mamá me llevó del brazo. La Sociedad pasó para detrás de la línea cuando (Gumersindo Camacho) que pertenecía a la administración del central nos resuelve el local. En esa época estaba Vizcaíno, Armenteros, Soberino, Neno, y un compañero llamado Stewart en la Directiva.
“En la época que yo soy Presidente de Recreo y Adorno la Directiva de la Sociedad Mariana Grajales estaba formada por; Presidente Jesús Esponda, los otros cargos estaban en manos de Pepe Aballí, Chamaco, Orlando Iraola, Raúl Taboada, Miguel Rosell, y otros. Todas las actividades eran presididas por la figura de Mariana Grajales, enaltecida con una inscripción que resplandecía y brillaba como el oro en la pared, donde se podía leer: “Saluda a la libertad”.
“El único requisito para pertenecer a la Sociedad era el de ser una persona decente, con correctos hábitos de educación y buena conducta moral y social; seleccionada según los valores que portaba la familia.
“Fue muy importante esta institución en la vida de los asociados, tuvo mucho valor, ella logró organización y disciplina en todos sus miembros, potenció y fortaleció los sentimientos de amor a Cuba y a las tradiciones más genuinas, así como el espíritu de lucha. Se realizaron bailes infantiles, matinée en el horario de la tarde y las veladas del siete de diciembre”.
Urbiza Rivero Cantero la compañera en la vida de Mario rememora: “Los mismos socios recitaban poesías durante estas veladas. Uno de ellos era el maestro Pastor Águila Juvier (quien fue una personalidad que llenó de prestigio y gloria a nuestra institución por su inteligencia y sabiduría), él las escribía, las traía y las declamaba; todos los jóvenes y el pueblo entero siempre estaban allí. Recuerdo que refiriéndose a Maceo el maestro decía una poesía que más o menos dice así en uno de sus versos:…”La familia predilecta, insurrecta, brava estirpe de león”. Otros jóvenes cantaban canciones, se jugaba dominó y billar, se hacían actividades los días 20 de mayo y 24 de febrero, reinicio de nuestras guerras por la independencia.
“Aquí se dieron muy buenas verbenas, se hacían en la calle por el Liceo y las personas de mayor solvencia económica, ayudaban: Julio Hernández, Layín de Rosa, Antolín, Tomás Martínez, se recaudaban fondos con la venta de papeles, se hacían kioscos para vender comida, figuras, bebidas y el dinero era para las obras sociales de ellos.
“Se dieron muy buenas fiestas. El baile más arrollador fue el que ofreció la Sociedad de Instrucción y Recreo Mariana Grajales, en la década de los años 1950 con la orquesta Aragón. Como esa fiesta no se ha hecho más ninguna; fue la más grande que se haya realizado en este lugar, vinieron personas de todos los lugares de la provincia, se cerraron aproximadamente cuatro calles, desde el Correo hasta la casa de la familia de los Calvos, se dio un baile popular para la historia.
“Los músicos de esa orquesta insigne de Cuba almorzaron en Los Comandos, bar –restaurant propiedad de Andrés Hernández y Petra Ariosa (Petra y Yito), que en aquellos tiempos era muy famoso y gozaba de la aceptación de todos aquellos que venían por el poblado, primero por la limpieza impecable del local, segundo por la exquisitez y elegancia de los diferentes platos que ofertaban, tercero porque ambos llevaban muchos años de unión conyugal y eran personas muy educadas, respetuosas y de buen gusto. En eso de preparar comidas Petra y Yito eran admirados por toda la sociedad de aquella época por la manera tan peculiar de cocinar los alimentos, nadie hasta hoy los ha podido igualar.
“Las fiestas del 10 de octubre sólo las celebraba el Liceo; la Sociedad Mariana Grajales nunca se incorporó a estas, y los haitianos tampoco realizaban celebraciones públicas para conmemorar días patrios de Cuba. Posteriormente estos festejos por el 10 de octubre se van perdiendo y desaparecen en la vida del pueblo.
“Los haitianos realizaban sus fiestas en diferentes épocas del año, nunca pertenecieron a ninguna asociación o sociedad, ellos organizaban su famoso: carnaval haitiano o Gagá, que constituía la fiesta de trascendencia y la más importante realizada en el poblado; se aprovechaba durante estos festejos y se quemaba el TUIFF (muñeco del mal, que significaba los males del año venidero, quemándolo se tenía la seguridad de que podían desaparecer los males que podían hacer mella en cada persona o familia). También se realizaba el bembé que podía comenzar el 22 de diciembre y terminar el 26”.
Rescate de la tradición
En el año 1981 se plantea el rescate de la fiesta por los directivos del Ministerio de Cultura en el país, en este municipio cumple con esta indicación el compañero José Manuel García Delgado en estrecha colaboración con Mario Álvarez Campos, quien posteriormente es declarado presidente de estas fiestas, fue propuesto por el Partido y el órgano de Gobierno, desarrolló esta función desde esta fecha hasta el momento que fallece.
Mario Álvarez Campos: “Un buen día me llama José Manuel García porque el tenía interés en rescatar la fiesta del 10 de octubre. Nos ponemos de acuerdo y se habló con Miguel Rosell y José Manuel fue al Partido y al Gobierno, presentó el proyecto y fue aprobado”.
Las fiestas se realizan de la siguiente manera desde que comenzó el rescate:
Un mes antes comienzan todos los preparativos, en los últimos quince días se revisan cada una de las acciones que deben estar resueltas incluyendo toda la concepción del vestuario, se intensifican los ensayos de la danza; el día 9 se trabaja arduamente para garantizar que todas las condiciones estén preparadas para el acontecimiento cultural que el pueblo espera. Se realizan precisiones, se toman medidas, se piensa hasta en el último de los detalles.
El día 10, al romper el alba, “se toca la diana a las seis de la mañana, después se le hace una alocución al pueblo, por un compañero del Poder Popular, o de Cultura o el compañero historiador del central azucarero. Después viene el encuentro de la caballería simulando un combate entre mambises y españoles, donde siempre ganan los mambises. A las 9 de la mañana comienzan los juegos tal y como se hacían antes, con premiaciones. A las 2: p.m. se da el baile y matinée infantil, para el cual los niños se disfrazan y son premiados los mejores disfraces y las parejas que mejor han bailado.
“Por la noche se realizan las actividades bailables de los adultos sin límites de horario. Simultáneamente, en el barrio La Julia 2 donde residen los descendientes de haitianos, se hace la fiesta haitiana con la danza tradicional Okay, donde se prepara comida, dulces y bebidas y se le oferta a todo el pueblo.
“Los haitianos celebraban sus fiestas el 31 de diciembre con tarros y otros disfraces ellos solos, después que el Chino hace el estudio, se `propone integrar la misma a una sola celebración por diferentes motivos, entonces, se acordó por parte de la Dirección de Cultura hacer una sola fiesta y que esta fuera el 10 de octubre”.
Anaís Puig Rodríguez, profesora, investigadora y premio Memoria Viva: “José Manuel García ocupaba el cargo de Director de Actividades Culturales en la dirección de Cultura en el municipio Habana Vieja y vino de la Habana de baja. Había decidido regresar a su pueblo. Trajo de allá un buen currículum vitae como cuadro de dirección capaz y con muy buen desarrollo y prestigio, me recuerdo bien de aquella etapa porque yo era la Secretaria del Comité Ejecutivo del Órgano de Gobierno en el municipio y de La Habana lo llamaban constantemente para que regresara.
“El comienza a elaborar el Atlas de la Cultura popular tradicional del municipio y realiza posteriormente investigaciones acerca de la composición étnico-cultural de este pueblo mediante lo cual se determinan las tradiciones, comidas, bebidas típicas, costumbres.
“De allí salieron los focos de haitianos, ya se sabía lo de la realización de los bembés, lo cual no constituía un secreto para nadie. De todo este trabajo sale la fiesta tradicional del 10 de octubre que él rescata y revitaliza porque indaga acerca de todo el antecedente histórico y trata de realizarlo en la práctica con casi todos los elementos que se hacían antes cuando se originó la misma.
“El trabajaba incansablemente para que todo saliera sin dificultades; y fue muy inteligente por parte de él unir esta fiesta con la fiesta tradicional haitiana, es decir fundirla en una sola, y reconocer que la cultura que más había conservado las tradiciones en el municipio era la haitiana. El tuvo la feliz idea de hacer una fiesta celebrando dos motivaciones especiales: el inicio de la Guerra de Independencia de Cuba en 1868 y el triunfo de la Revolución Haitiana el 1ro de enero de 1804.”
Rolando Ramos Pérez: se ha desempeñado como Segundo Secretario del Partido Comunista de Cuba del Comité Municipal de Venezuela, Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Venezuela durante tres mandatos (1976—1982), Secretario del Comité del Partido en el Complejo Agro Industrial Venezuela (1973) y segundo Jefe de Fabricación en los Tachos. Graduado de Tecnólogo Azucarero del Ministerio del Azúcar, nos narra lo siguiente: “Cuando me hablan de la idea de la celebración del 10 de octubre, apoyo sin vacilación las mismas, ya que se plantearon por los compañeros de la dirección municipal de Cultura, al frente de todas estos especialistas estaba José Manuel García Delgado (el Chino) auxiliado por Bebo Berlanga Mirabal y Mario Álvarez Campos quienes eran los hombres que se sabían todos los juegos tradicionales.
“El Chino generaba muchas ideas en ese tiempo, era muy buen cuadro de dirección. Considero que con él avanzó notablemente el trabajo cultural en su entidad y en todas las entidades afines a esta actividad en el municipio.
“En la celebración de esta fecha también se desarrollaba la del día del Venezolano Ausente con compañeros que ya no viven aquí y venían invitados al municipio a participar en disímiles actividades. Para ellos se preparaba todo un grupo de actividades importantes y constituía algo sin precedente porque era como volver de nuevo a las raíces.
“Recuerdo que en una reunión realizada en el Gobierno se habló también de unir a estas actividades las fiestas de los haitianos por diferentes motivos, los cuales, si usted lo analizaba, eran totalmente cierto, las fiestas de ellos eran prácticamente en tiempo de zafra, que se gastaban recursos en demasía porque una fiesta era en octubre y otra en diciembre.
“Ya en esta época se había elaborado el Atlas de la Cultura popular y se conocían todos los datos acerca de las tradiciones haitianas, entonces me dicen el interés de crear una danza folklórica haitiana para presentarla en esos días. Yo estuve de acuerdo
“Los haitianos presentes hablaron de una gran cantidad de recursos para hacer sus dulces, comidas típicas y bebidas. Les solicito que me dieran su pliego de demandas y el plan de necesidades para garantizar que la celebración y presentación de la danza fuera un éxito. Nosotros trabajamos en función de rescatar la cultura”.
José Manuel García Delgado realiza precisiones importantes en su intervención: “La fiesta del 10 de octubre sirve como conclusión a la Jornada de la Cultura en nuestro municipio, con ella se recoge el acervo de la cultura local sincretizada en los diferentes grupos étnicos que conforman la comunidad. Tiene un carácter eminentemente popular y patriótica, más que un festejo para divertirse es una fiesta que patentiza el compromiso del pueblo con aquellos mambises que un día se levantaron para ver a Cuba libre e independiente”.
Presencia de lo haitiano en las fiestas por el 10 de octubre
Uno de los músicos de larga pertenencia al grupo Okay es Félix Castillo Benítez, nacido el 18 de mayo de 1924 en Algodones, cerca de Sanguily, de donde se dirigió posteriormente a Victoria de las Tunas. De esta localidad cubana, emigra hacia Haití con su mamá. El padre y su abuelo eran navegantes que tenían una lancha y ellos trasladaban a personas que querían venir a Cuba en aquellos tiempos. El pasaje costaba 4 dólares con 20 centavos.
Tuvo que dejar los estudios para atender las propiedades de la casa, no obstante, pudo integrar la banda de música del puerto de Les Cayes, en el sur haitiano, donde tocaba marímbula y la mandolina, era cantante y componía música. La banda participaba en todas las actividades que se realizaban en la provincia. Tenía entonces 27 años.
En el año 1947 regresa a Cuba solo y se asienta en la colonia de los Martínez, cerca del poblado de Jagueyal situado en lo que es hoy, la provincia de Ciego de Ávila, y constituye su familia. Se incorpora a la obra de la Revolución cubana, y por ello estuvo en el puerto pesquero de Júcaro, laborando como trabajador del mangle para la refinería de petróleo, como vigilante entre el Puerto de Júcaro y las aguas Internacionales en el Macizo cañero, fue jefe de producción de la cooperativa “Anastasio Cárdenas” de Sanguily, integró las primeras Milicias Revolucionarias creadas en el municipio y estuvo al cuidado de los alfabetizadotes en la zona de Jagueyal.
Cuenta Félix Castillo que “los haitianos venían para Cuba porque su país no era industrializado, al no tener condiciones de vida favorable Cuba aparece como una gran fuente de trabajo; los haitianos vinieron como braceros a través de un contrato que se abrió con los gobiernos de aquella época.
“En Haití siempre hubo sublevaciones, yo recuerdo la de (1804); posteriormente a todos estos hechos, los norteamericanos hicieron lo posible para que los haitianos emigraran hacia Cuba lo que conllevó a un tráfico haitiano entre estos dos países. Años más tarde, el gobierno cubano de aquellos tiempos implanta la moratoria y después los haitianos no podían ir para Haití, ni venir para Cuba, este hecho fue muy difícil de asimilar porque en realidad, os haitianos no vinieron para quedarse.
“Camphenague que es la provincia donde yo vivía tiene calles asfaltadas, los techos de las casas son de zinc. Está situada en la parte sur de la nación. En el tiempo que estuve allá alrededor de los años 1940 ó 1945 sembré caucho, eso me sirvió para hacer gomas para fotingos.
“Quien me habla a mí de la danza Okay es Manuel Guillermo, dice Félix, esta agrupación danzaria era atendida por el Ministerio de Cultura, José Manuel García Delgado la había organizado; después se nombra a Papa upa para que fuera el director, porque gozaba del respeto y la consideración de los haitianos por ser hijo de haitiano y por su apego a las raíces; cuando yo llego, ya estaba formada. Hemos participado en muchos eventos en toda Cuba: La Habana, Guantánamo, Santiago de Cuba, Ciego de Ávila y en esta provincia hemos asistido a muchísimas actividades en diferentes municipios y poblados como: Primero de Enero, Morón, Baraguá, Júcaro, Palo Alto, Jagueyal, Jatibonico.
“Toco el tambor chiquito: Los cantos son de adoración a un santo, se le hace una ceremonia y se le canta un nagó, gagá. Las danzas que se bailan son de bembé, propias del vodú; aquí participa todo el pueblo, se da comida y bebidas.
“La danza es folklórica no de corte de salón. La danza de salón es distinta porque los instrumentos varían: violín, flauta o cornetín, mandolina, guitarra y se puede llevar claves. Este baile tiene sus cantos y se realiza en forma de pareja. Los cantos no son iguales y tienen una banda de música que los acompaña”.
Bertha Francisco Baró: “Yo soy la Reina de la danza Okay hace más de 18 años. Por el Chino los haitianos encontraron un espacio donde expresar su cultura y sacarla para que todos apreciaran su valor y grandeza, así el pueblo podría amarla y hacerla suya; el traía a los viejitos haitianos mayores a las actividades del 10 de octubre y ellos lo querían mucho”.
Alberto Martínez Martínez: “José Manuel García ha trabajado mucho, quién más ha trabajado por el desarrollo integral de la cultura en el municipio. A él se le ocurrió llevar a los haitianos mayores que estaban en el Hogar de Ancianos a la fiesta del 10 de octubre que tenía como escenario el batey de La Julia, para que no solo presenciaran lo que se iba a realizar, sino que ellos fueran los que dieran su aprobación para que comenzara toda la ceremonia oficial.
“Palabra de honor que es como yo se lo digo. Él es lo mejor que ha dado Cultura. El también creó el grupo de danza folklórica Okay y era quien nos conseguía de todo; no hay una persona como él, es muy decente y educado, nunca ha existido por parte del compañero una falta de respeto hacia lo que nosotros hacemos.”
Bertha Francisco Baró: “Nosotros bailamos por primera vez un 10 de octubre. José Manuel García Delgado (el Chino) siempre participó con nosotros en todas las actividades; en ese momento el dirigía en Cultura e iba a buscar el vestuario hasta la antigua provincia de Oriente, en una ocasión fue a Mayarí Arriba.
“Él siempre nos representó donde quiera que estuviésemos; todo lo que se ha hecho los 10 de octubre es gracias a su creatividad; la diana mambisa, sacar la caballería hacia el pueblo a las 6: a.m. con la representación del caballo de Máximo Gómez y la bandera cubana; comenzar las verbenas a las 8 y 30 pm, todo eso es obra del Chino”.
Manuel Guillermo Sirne (85 años) declara: “Yo vine de Haití con mi padrastro, padre de mi hermano Manolo por el puerto de Santiago de Cuba. Estaba viviendo con mi madrina en Okay y a los 8 años mi mamá, que me había dejado con cinco años, me manda a buscar. Ella vino a Cuba a hacer zafra azucarera para hacer algún dinero. Era una mujer luchadora, sembraba de todo: plátano, boniato, yuca, malanga, arroz y guataqueaba caña; murió joven a los 32 ó 33 años No conocí a mi papá.
“Mi mamá no me dejaba jugar con los niños cubanos cuando yo llegué aquí porque ellos eran muy malditos y me daban golpe. Yo no los entendía porque no conocía el idioma español.
“Ya adulto y cerca de la jubilación, estaba trabajando en el Comité Provincial del Partido y Bertha Francisco Baró conversa conmigo y me dice que el Chino tenía la iniciativa de hacer una danza que tuviera que ver con las tradiciones haitianas, que eso iba a ser con mucho respeto. Dije bueno si es así primero hay que ver. Estoy de acuerdo si es para que el pueblo se divierta y aprenda; pero hay que hablarlo con todos los haitianos a ver que dicen ellos. Entonces me citan un día, para una reunión con los compañeros del Partido y del Gobierno para realizar un análisis, posteriormente quedamos en que yo debía citarlos a todos para que el Chino hiciera una reunión en la Julia y explicara el interés y los motivos que tenía para crear la danza.
“El Chino fue el de la idea de presentar la danza un 10 de octubre, uniendo fechas en una, porque ese día es el inicio de la lucha por la independencia de Cuba, y yo estuve de acuerdo.
“Para esa fiesta trajeron todos los recursos dados por el Partido y el Gobierno para que yo hiciera la comida. Se hizo comida para que todo el pueblo comiera,
“Nosotros los haitianos le tenemos que agradecer al Chino todo lo que ha hecho para mantener las tradiciones y la cultura de los haitianos. Los haitianos no tenemos aquí como pagarle a él. Fue mucha la preocupación y el esfuerzo que siempre realizó, nunca se le fue un detalle, demostró ser honesto, decente, honrado y respetuoso con las cosas nuestras y con las tradiciones haitianas”.
“Los primeros integrantes del grupo Okay fueron: Félix Castillo, Emilia Luis, Tibós, Carlos (Tichal), Linó, Americano, Martha (primera Reina), Berta Francisco, Hilda, Manuel Guillermo (Ledú), Manolo Morales (Gasolina), Zenaida, Lázara, Aleida Morales (Chana), Jesús (Chino)”.
Bailes de la danza tradicional folklórica Okay:
Variados son los bailes que exhibe la danza de un profundo dinamismo y de una emotividad sin igual, ellos se nombran: Congó, Merengue, Cadrik, Eliansé, Vals, Contradanza, Minuet, Polka, Gagá o Vodú.
Congó, Es una danza colectiva de origen netamente haitiano, cuyo baile es ejecutado en forma de pareja es festiva y alegre, se mezclan elementos africanos y franceses, se baila con deslizamiento de los pies, movimientos de los brazos y la cintura.
Merengue: Es un baile de pareja donde los danzantes al ejecutarlo deben pegarse con movimientos rítmicos y giros hacia un lado y hacia el otro bien acompasados de frente y de espaldas.
Cadrik: Danza que sus antecedentes se encuentran en los bailes franceses de salón; se ejecuta hacia el lado y hacia atrás, el instrumental utilizado lo constituye la flauta, acordeón, trompeta, violines, es rítmico y sensual.
Eliansé: Es un baile de pareja suelto y con movimientos más rápidos y sensuales, más pegado que los otros que se han enunciado.
Vals: Es un baile rápido y movido al compás de los tambores, es muy alegre, en el cual se pueden dar saltos y vueltas a la compañera. También se bailaban: Contradanza, Minuet, Polka, Gagá o Vodú.
Presentación de la danza:
Se presentan los músicos y danzantes impecablemente vestidos, y con un maquillaje a tono con el espectáculo, cada uno con sus atuendos y sus elementos que los diferencian y los distinguen, se relajan, se miran, denotan confianza en lo que tienen que hacer y seguridad en el triunfo que van a conseguir, así siempre ha sido durante años, no hay presiones, no hay miedo, todo va a salir bien.
Comenta Alberto Martínez: “Primero se reza, cantando la pliyé, pulá se bien: yo rezo por esta Santa porque nosotros estamos haciendo una diligencia, y hay que pedirle permiso a los Santos que son los que mandan, llamamos a todos los espíritus para que nos ayuden y nos acompañen en lo que vamos hacer, para que todos nos salga bien; entonces los tambores contestan con un ritmo rápido ceremonial, que significa atraer a los santos para que acompañen a los danzantes y músicos en su celebración.
“La danza comienza cantando el nombre del pueblo de origen, se balancean los brazos, torso, pies y la cabeza.
“La Reina es la dueña de la danza así como la mujer es la dueña de la casa, es quien dirige y tiene los poderes sagrados. Ella indica cómo deben realizarse todas las acciones y bailes; si se le sube el santo hay que cambiarle las ropas porque ella tiene su ropa para empezar a trabajar”.
Bertha Francisco dice: “Este santo de la Reina santigua y bendice a todos los presentes con el agua bendita que ella ha preparado con sus propias manos; para ello ella utiliza: albahaca blanca, albahaca morada, vencedor, verbena, rompe zaraguey, agua bendita de la iglesia, colonia y paraíso. Ella machuca y exprime las hojas y deja un ramito de cada una y con ese ramito moja a todos y con el poder dado resuelve cualquier tipo de problemas; si queda agua de la preparada por la Reina, se lleva para su casa y solamente sus hijos pueden bañarse con esa agua o de lo contrario se debe abrir un hueco y se debe echar y tapar el hueco, nadie puede pisar esa agua porque le puede traer desgracia, porque esa agua le quitó lo malo a todo el mundo.
“La Reina tiene poder y facultades ante Dios y ante los Santos para hacer esta caridad y no puede cobrar. El espectáculo de la danza para el sacrificio consta de un chivo, un par de pollos, gallina y gallo, vianda, boniato, yuca, plátano.
“A las 12 del día justamente todos los tambores se preparan para la ceremonia del sacrificio; los músicos toman y botan en el suelo la bebida llamando a los santos. El mayombero o la Reina salen con su bandera y entonces se comienza a cantar.
“Los tambores se ponen como furiosos dando a conocer el hecho de que va a ocurrir; se tiene preparada el agua que está en la candela, el animal también está esperando, el cuchillo preparado. Primero es el chivo, después los pollos, el tercero es el puerco para comer y el cuarto es el carnero:
“El chivo, a los pollos y al carnero se les pone como ofrenda a los santos y a los muertos, y al otro día por la mañana se pueden comer; también se hace congrí, boniato, yuca, plátano, malanga, ñame y también se les ofrece primero a los muertos”.
Ese día se les brinda las bebidas haitianas a los que fueron a la ceremonia:
Liké. Se prepara con canela, anís estrellado, azúcar y aguardiente.
Tifei: Se prepara con anís estrellado, canela, albahaca blanca, se pone al sereno 3 noches seguidas y al amanecer se quita para que no le dé el Sol, y al 4to día puede tomarse.
Termina la danza después que se come y se baila hasta el cansancio, cuando el director de la agrupación dice que ya se terminó el espectáculo danzario, entonces es que se observa como desfilan de regreso a casa todo el pueblo que ha estado de fiesta cantando y bailando conjuntamente con Okay, venerando y glorificando a sus ancestros, sus santos, deidades y su arte que constituye escudo y espada de la nación cubana.
lunes, 4 de agosto de 2008
UN ACERCAMIENTO A LA CULTURA HAITIANA: LA FIESTA TRADICIONAL POR EL 10 DE OCTUBRE EN EL MUNICIPIO AVILEÑO DE VENEZUELA
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